Viví tus piernas
Viví tus piernas. Sentí la diferencia.


¿Piernas pesadas
y doloridas?
Las piernas pesadas, doloridas e hinchadas pueden ser el resultado de una acumulación de líquido, debido a que la sangre no circula tan bien como debería. Este aumento de líquido provoca los síntomas de la insuficiencia venosa crónica (IVC), un trastorno que afecta a la salud de las venas de las piernas y que empeora con el paso del tiempo. 1
¿Qué es la mala
circulación sanguínea?


Venas sanas1
Las venas sanas tienen pequeñas válvulas que impiden que la sangre fluya hacia atrás.

Venas enfermas2
Cuando las paredes internas de las venas están dañadas y estas válvulas no funcionan como deberían, la sangre puede retroceder provocando tanto un estancamiento en la parte inferior de la misma como síntomas molestos que pueden empeorar con el tiempo.1,2
Síntomas de una mala circulación sanguínea
Hay una serie de signos y síntomas que pueden indicar un flujo sanguíneo deficiente en las piernas.
Si experimentaste alguno de los siguientes síntomas en las piernas o los tobillos, sugerimos que consultes
con un médico y busques tratamiento, ya que pueden empeorar con el tiempo. 1,2




Referencias:
1- Guidelines according to scientific evidence. Part I. Int Angiol. 2018;37(3):181-254.1 Bergan JJ et al. N Engl J Med.2006;355:488-4981.
2 – Adapted from Nicolaides A, Kakkos S, Baekgaard N, et al. Management of chronic venous disorders of the lower limbs
3 – https://mialiadoensalud.com.pa/
Tratá tus síntomas a tiempo
Las piernas pesadas y dolorosas y la hinchazón pueden ser los primeros síntomas de la insuficiencia venosa
crónica. Si no se tratan, estos síntomas pueden agravarse y provocar arañas vasculares, várices y úlceras en las
piernas. Los distintos estadios de la Insuficiencia Venosa Crónica se describen como grados que van de C0s a -C6 en función de la gravedad de los síntomas, como se muestra aquí:








Factores que afectan la circulación sanguínea
Existen varios factores de riesgo claves de la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), algunos de los cuales pueden estar fuera de su control, para otros puede tomar medidas para modificarlos.2
La bibliografía médica indica que las mujeres suelen tener más riesgo, y los antecedentes familiares, así como el simple hecho de envejecer, pueden aumentar las probabilidades de desarrollar síntomas.
Los factores relacionados con el estilo de vida, como el sobrepeso y la falta de actividad física, también pueden aumentar el riesgo de desarrollar problemas venosos. Las personas que trabajan de pie o sentadas, como las enfermeras, los profesores y los trabajadores del sector servicios, corren un riesgo especial.

Si reconoces los síntomas y tomas medidas, podés reducir considerablemente
la probabilidad de que la enfermedad progrese y disminuir el impacto en tu vida cotidiana.






Consejos para evitar las
piernas cansadas
Al incorporar sencillos hábitos en tu rutina diaria y mantener un estilo de vida saludable,
podés ayudar a proteger tus piernas de las molestias causadas por el aumento de líquido
en las mismas y el daño que esto puede causar a las venas con el tiempo:
Mantenete activo
El ejercicio regular ayuda a mejorar la circulación y a tonificar los músculos de las piernas.
Mantené un peso saludable
Vigilá tu peso, ya que la obesidad puede contribuir a bloquear o debilitar las válvulas de las piernas.
Usá ropa suelta
Evitá la ropa ajustada que puede restringir el flujo sanguíneo en las piernas y agravar el riesgo de insuficiencia venosa crónica.
Movete con regularidad
Evitá estar sentado o de pie durante mucho tiempo para prevenir que la sangre se acumule en las venas de las piernas y favorecer el flujo sanguíneo hacia el corazón.
Utilizá medias de compresión
Un profesional puede recomendar su uso para facilitar la circulación sanguínea, aliviar las molestias de las varices y reducir la hinchazón en las piernas.
Evitá usar tacones altos
Elegí un tacón medio en lugar de zapatos planos o de tacón alto para favorecer la actividad de la parte inferior de la pierna.
Refrescate
Beber suficiente agua evitará que las venas se dilaten con el calor y que las piernas se sientan cansadas y pesadas.
Elevá las piernas
Mantené las piernas elevadas y evitá cruzarlas para ayudar a que la sangre fluya hacia el corazón cuando estés relajándote.
Referencias
Nicolaides A, Kakkos S, Baekgaard N, et al. Management of chronic venous disorders of the lower limbs.
Guidelines according to scientific evidence. Part I. Int Angiol. 2018;37(3):181-254.https://daflon.es/
¿Necesitás ayuda profesional?
Este sitio tiene fines informativos. Si notás alguno de estos síntomas, acercate a tu médico para recibir el acompañamiento adecuado.