Tanto la insuficiencia venosa como la enfermedad hemorroidal son patologías crónicas y progresivas de las venas que impactan en la calidad de vida.
La Insuficiencia Venosa es una enfermedad en la que las venas de las piernas tienen dificultades para devolver la sangre al corazón. Esta patología afecta a las válvulas de las venas cuya función principal es impedir el reflujo venoso. Cuando estas válvulas fallan, el flujo venoso se ralentiza, lo que provoca una acumulación anormal de sangre en las venas de las piernas. Como resultado, pueden aparecer síntomas como dolor en las piernas, pesadez, hinchazón y varices.
Las hemorroides son una red de vasos arteriales y venosos presentes naturalmente en el canal anal. Cuando estos vasos venosos están inflamados e irritados es lo que se denomina enfermedad hemorroidal. Son el resultado de un aumento de la presión en los vasos sanguíneos de la zona anal y pueden desarrollarse dentro del recto (hemorroides internas) o debajo la piel que rodea el ano (hemorroides externas), lo cual pueden provocar molestias anales, picor, dolor y, en algunos casos, sangrado.
INSUFICIENCIA VENOSA CRONICA
Las piernas pesadas, dolorosas e hinchadas pueden ser el resultado de una acumulación de líquido en las piernas (edema) debido a que la sangre no circula tan bien como debería. Este aumento de líquido provoca los síntomas de la insuficiencia venosa crónica (IVC), un trastorno que afecta a la salud de las venas de las piernas y que empeora con el tiempo.
¿Qué es la mala circulación sanguínea?
Las venas sanas de los miembros inferiores tienen pequeñas válvulas que impiden que la sangre fluya hacia atrás. Cuando las paredes internas de las venas están dañadas y estas válvulas no funcionan como deberían, la sangre puede retroceder hacia las venas, lo que provoca un estancamiento en la parte inferior de la pierna y provoca síntomas molestos que pueden empeorar con el tiempo.
Síntomas de una mala circulación sanguínea
Hay una serie de signos y síntomas que pueden indicar un flujo sanguíneo deficiente en las piernas. Si ha experimentado alguno de los siguientes síntomas en las piernas o los tobillos, debe buscar tratamiento ya que pueden empeorar con el tiempo
Factores que afectan a la circulación sanguínea
Existen varios factores de riesgo clave de la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), algunos de los cuales pueden estar fuera de su control, para otros puede tomar medidas para modificarlos. Las mujeres suelen tener más riesgo, y los antecedentes familiares, así como el simple hecho de envejecer, pueden aumentar las probabilidades de desarrollar síntomas:
Los factores relacionados con el estilo de vida, como el sobrepeso y la inactividad, también pueden aumentar el riesgo de desarrollar problemas venosos. Las personas que trabajan de pie o sentadas, como las enfermeras, los profesores y los trabajadores del sector servicios, corren un riesgo especial.
ENFERMEDAD HEMORROIDAL
Los síntomas de la Enfermedad Hemorroidal (EH) o hemorroides son muchos y variados. Por lo general, la inflamación hemorroidal provoca molestias anales y picazón, y es posible que sienta un bulto en el trasero, experimente secreción anal, enrojecimiento e inflamación, o vea sangre al ir al baño. Si experimenta estos síntomas o cualquiera de los síntomas ilustrados por primera vez (o si sus síntomas se prolongan más allá de un par de días), debe consultar a un médico para descartar otras afecciones en lugar de autotratarse de inmediato.
Picazón anal debajo de la imagen
La enfermedad hemorroidal afecta a personas de toda condición y en distintas etapas de su vida. Los principales factores de riesgo de la enfermedad hemorroidal son el estreñimiento crónico, la obesidad, el aumento de la edad o el embarazo. Pero hay muchas razones por las que puede encontrar soluciones a las hemorroides, algunas de las cuales tomar medidas para cambiar.